¡Inste al Secretario Buttigieg a proteger a las comunidades de las fugas de gasoductos!
Por: Thomas Hynes
Casi tres millones de millas de gasoductos atraviesan comunidades de todo Estados Unidos. Lamentablemente, muchos de estos gasoductos permiten que las fugas persistan durante años sin ser reparadas, desperdiciando recursos y causando daños innecesarios a nuestras comunidades, desde efectos secundarios nocivos para la salud hasta contaminación climática perjudicial.
La Administración de Seguridad de Materiales Peligrosos y Oleoductos (PHMSA) del Departamento de Transporte de los EE. UU. ha propuesto nuevas normas que mejorarán las operaciones de oleoductos y las prácticas de gestión de fugas. Regla avanzada de detección y reparación de fugas Es urgentemente necesario abordar los numerosos problemas actuales, Fugas no intencionadas y liberaciones intencionales.
Sin embargo, esta norma, que se propuso por primera vez en mayo de 2023, está muy retrasada. Por eso, instamos al Secretario de Transporte de los EE. UU., Pete Buttigieg, a que actúe de inmediato y finalice esta norma fundamental. ¡No hay tiempo para más demoras!
Investigación revisada por pares Se estima que las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero, procedentes de fugas en los sistemas de distribución de gas son cinco veces mayores que las estimadas actualmente. Análisis reciente El estudio concluye que los gasoductos de todo el país pierden hasta 2.7 millones de toneladas de metano cada año, lo que tiene aproximadamente el mismo impacto climático que el de casi 50 millones de automóviles de pasajeros que circulan durante un año. Actualmente, solo se necesitan 20,000 kilómetros de los 435,000 kilómetros de líneas de recolección de gas de Estados Unidos para realizar inspecciones periódicas de fugas.
Las fugas de oleoductos no sólo causan grandes daños a la salud pública y al medio ambiente, sino que también tienen impactos desproporcionados en las comunidades de primera línea, ya que los oleoductos de distribución tienden a estar ubicados en densidades más altas en sus vecindarios.
El objetivo de la norma propuesta es reducir drásticamente las emisiones de metano, que es el gas de efecto invernadero más destructivo para el clima y una fuente importante de contaminantes del aire que afecta desproporcionadamente la salud y la seguridad de las comunidades de bajos ingresos y de color. Las normas federales vigentes para la detección y reparación de fugas en tuberías no se han actualizado en décadas, y las reglas actuales no abordan el daño a las comunidades y al medio ambiente que causan las fugas de metano. Esta norma ayudaría a proteger nuestro clima y nuestras vías fluviales, al tiempo que mejoraría enormemente la salud y la seguridad de nuestras comunidades.
La propuesta de la PHMSA aumentaría la frecuencia de las inspecciones de fugas, establecería estándares concretos y plazos para la reparación, implementaría soluciones más efectivas y garantizaría la transparencia y la rendición de cuentas durante todo el proceso. La norma propuesta garantizará que los operadores estén obligados a encontrar y reparar más fugas, con mayor rapidez. También mejorará los datos de notificación de fugas para que las comunidades puedan comprender mejor los riesgos e impactos que plantean estos gasoductos y otras infraestructuras de gas que se encuentran en sus vecindarios y pasan por ellos. Además, la tecnología para detectar mejor las fugas ya existe, y la implementación de estos estándares podría crear una gran cantidad de empleos bien remunerados.
Nunca alcanzaremos nuestros objetivos climáticos mientras las fugas no detectadas ni abordadas en los oleoductos (que, según estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, representan un tercio de las emisiones de metano de la industria de combustibles fósiles de ese país) sigan envenenando nuestros ecosistemas.
El Secretario Buttigieg tiene la oportunidad de liderar y lograr esta victoria para el clima y la seguridad pública al ordenar a su agencia que finalice esta norma tan necesaria. Sin más demora. Debemos proteger nuestras comunidades y vías fluviales de los impactos sobre la salud y el clima causados por las fugas de metano de los oleoductos.. Por eso instamos al secretario Buttigieg a que finalice esta norma AHORA.