El cultivo de salmón se detiene en el lago Yelcho, Patagonia Chile
Por: Futaleufú Riverkeeper
Han pasado casi 10 meses desde que la comunidad de Chaitén recibió una alerta de que se habían instalado jaulas de pesca en el lago Yelcho con el propósito de reactivar la salmonicultura en la zona.
Pero esta historia se remonta al año '91, año en el que el Gobierno de Chile otorgó concesiones marítimas a la empresa noruega Marine Harvest. La empresa estuvo operativa hasta 2007. A partir de ese año dejó de trabajar en aguas dulces. De hecho, mantuvieron una reunión abierta con la comunidad local para informarles del retiro de la empresa del lago.
Desafortunadamente, en realidad nunca se fueron. A finales de mayo de 2018, Futaleufú Riverkeeper recibió una alerta de que se habían reinstalado jaulas de pesca en el lago. Marine Harvest había arrendado su concesión marítima a la empresa salmonera Caleta Bay para cultivar truchas arco iris. Las truchas se criaron en jaulas hasta alcanzar un peso aproximado de 300 gramos.
La comunidad local fue testigo de la colocación de jaulas de pesca de 4 millones de truchas en el lago Yelcho. Circulaban diferentes rumores: según la Armada, las jaulas se instalaron para medir los niveles de oxígeno del lago pero según algunos miembros de la comunidad las jaulas se instalaron únicamente para tomar fotografías para la página web de la empresa. Ambas afirmaciones eran falsas. Caleta Bay se reunió con miembros de la comunidad en un intento de explicar su plan de negocios, pero solo presentó un video en inglés, lo que agravó la situación y enfureció a los asistentes.
Así es como el Movimiento Yelcho Libre nació. El objetivo principal de este movimiento era frenar el cultivo de salmón en el lago y fortalecer el turismo como motor económico de la zona.
Futaleufú Riverkeeper fue parte del movimiento desde el principio. Nos reunimos con ciudadanos preocupados y les informamos sobre los impactos negativos que tendría el cultivo de salmón en la cuenca del Yelcho. Asistimos a reuniones realizadas en Chaitén, investigamos normativas sobre cultivo de salmón y concesiones marítimas y brindamos asistencia técnica en temas ambientales.
Gracias a la fuerte presión de la comunidad, autoridades locales y Futaleufú Riverkeeper, Caleta Bay se detuvo sus operaciones en el lago y terminaron su contrato de arrendamiento con Marine Harvest.
A principios de diciembre de 2018, Marine Harvest reapareció como un fantasma del pasado, manteniendo varias reuniones en Chaitén, especialmente con la alcaldesa de la ciudad, Clara Lazcano. Casualmente, en este momento, la empresa cambió su nombre a MOWI en lo que pensamos fue un intento por mejorar su imagen y distanciarse de su controvertido pasado.
En estas reuniones, la empresa anunció que mantendrían las jaulas en el lago como un “acto administrativo” para que sus concesiones no les fueran quitadas por falta de uso. De esta forma, mantendrían las concesiones marítimas, que se consideran parte de los activos de capital de su empresa.
La comunidad actuó con firmeza al rechazar este “movimiento” debido a su desconfianza hacia la empresa. Marine Harvest ha estado involucrado en muchos casos graves de contaminación ambiental a lo largo de las costas de nuestro país y se ha ganado una mala reputación.
Las negociaciones entre la empresa y la comunidad llevaron a un acuerdo que permitió a Marine Harvest realizar este “acto administrativo” sin oposición de la comunidad. Al hacer esto, la empresa se aseguró de no perder las concesiones que poseía. A cambio, la empresa acordó renunciar a sus concesiones en marzo de 2019. Ambas partes cumplieron su parte del trato.
Afortunadamente, los últimos meses de incertidumbre han terminado. Estas negociaciones, a pesar de las dudas en ese momento, resultaron exitosas. Álvaro Pérez, quien lideró la negociación por la empresa salmonera, informó al Movimiento Yelcho Libre que los documentos de renuncia fueron presentados y firmados el lunes 8 de abril de 2019 en las oficinas de la Armada ubicadas en Valparaíso. Dichos documentos manifiestan la renuncia de la empresa a sus concesiones en el lago Yelcho, que abarcan un área total de 47.5 hectáreas.
Esta ha sido una vez más una clara demostración de la fuerza de la comunidad unida en torno al desarrollo sostenible del territorio y la protección de nuestro patrimonio natural. Sin embargo, este éxito es la primera parte de una lucha mucho más larga. Ahora enfrentamos el desafío de encontrar formas de proteger permanentemente los lagos y ríos de la Patagonia.
El lago Yelcho, que tiene un área total de 116 km2, es increíblemente hermoso. Está rodeado de altas montañas y bosques nativos. Su agua se recolecta del río Futaleufú en su camino para ser depositada en el Océano Pacífico. Ahora podemos decir con alegría que sus aguas verde esmeralda están libres de cultivo de salmón.