Celebrando 10 Años de Lucha por el Río Futaleufú - Waterkeeper

Celebrando 10 Años de Lucha por el Río Futaleufú

Por: Futaleufú Riverkeeper

La Riverkeeper equipo de trabajo en un retiro de planificación en el Lago Lonconao. Desde la izquierda: Raimundo Vives, Rocío González y Lydia Blanchet.

Por Lydia Blanchet, Futaleufú Riverkeeper Coordinador del Programa de Monitoreo del Agua

Una joya de la corona de la Patagonia, el río Futaleufú fluye hacia el oeste a través de los Andes a través de valles tallados por glaciares de bosques nativos, tierras agrícolas fértiles y picos escarpados y rocosos.

Con sede en el pequeño pueblo de Futaleufú, Futaleufú Riverkeeper (Riverkeeper) ha estado trabajando para proteger el río desde 2012, cuando la empresa española Endesa (ahora Enel) comenzó a impulsar planes para una serie de grandes represas hidroeléctricas. Gracias al trabajo de Riverkeeper y varias otras organizaciones, junto con un fuerte levantamiento comunitario, Endesa finalmente abandonó sus planes y en 2016 renunció a sus derechos de agua sobre el Futaleufú.

El río Futaleufú fluye hacia el oeste a través de los Andes a través de valles tallados por glaciares de bosques nativos, tierras agrícolas fértiles y picos escarpados y rocosos. Foto de Josiah Roe.

Aún así, aunque la amenaza de una nueva represa en el Futaleufú ya no es inminente, la necesidad de proteger y preservar el río Futaleufú es más importante que nunca. En la última década, Futaleufú Riverkeeper ha evolucionado y ampliado su misión para enfocarse en la protección de la cuenca del Futaleufú en su conjunto: tanto del río Futaleufú y sus afluentes como de los ecosistemas y comunidades que estos nutren. Dentro de esta visión holística, nuestro trabajo gira en torno a los tres pilares interconectados del monitoreo de cuencas hidrográficas, el desarrollo sostenible y la conservación, y la administración ambiental.

Esta visión amplia de la conservación de la cuenca del Futaleufú ha abierto Riverkeeper a una gama multifacética de proyectos que involucran a muchas partes diferentes de la comunidad. Para destacar solo algunos de estos: uno de nuestros principales proyectos es nuestro programa de monitoreo de la calidad del agua basado en la comunidad, que ahora ingresa a su tercer año. En respuesta a la casi ausencia de recolección de datos oficiales sobre la calidad del agua en la cuenca, en 2020 iniciamos el monitoreo de parámetros físico-químicos básicos en 14 sitios en el radio de la ciudad de Futaleufú. El monitoreo lo realiza un grupo motivado de 20 monitores voluntarios, quienes cada mes recolectan y analizan muestras de sus sitios. Actualmente estamos trabajando en el desarrollo de una plataforma interactiva en línea para compartir nuestros resultados, además de expandirnos para incluir la medición de la descarga de corrientes y el monitoreo de macroinvertebrados y la presencia de bacterias dañinas.

Fernanda S., instructora de “Chicas al Agua”, trabaja rodando con una participante. Foto de Paulo Urrutia.

Otro proyecto ahora en su tercer año es nuestro programa “Chicas al Agua”, una clínica de kayak y liderazgo ambiental para niñas de secundaria locales. Cada verano, la clínica de 6 semanas involucra a las niñas en una combinación de clases de kayak y talleres de educación ambiental dirigidos por instructoras. El objetivo de la clínica es empoderar a las mujeres jóvenes en un deporte tradicionalmente dominado por los hombres y brindarles a las participantes otra forma de conectarse y valorar los ríos y el entorno natural que las rodea. Doce niñas participan en la clínica de este año, incluida Nathalya A., quien dice: “Gracias a este deporte me he dado cuenta de lo que soy capaz; es lo único que me sube tanto la autoestima. En general, me hace sentir lleno”. 

Al entrar en 2022, estamos increíblemente emocionados de comenzar a trabajar en una de las únicas protecciones legales definitivas disponibles para los ríos en Chile: un Reserva Caudalo “reserva de flujo”. Chile es el único país del mundo con derechos de agua totalmente privatizados, lo que significa que, con pocas excepciones, toda el agua disponible puede ser comprada y utilizada por entidades privadas. A Reserva Caudal reserva una gran parte del flujo de un río para fines ecológicos, lo que impide que los desarrolladores realicen proyectos hidroeléctricos a gran escala y otros desarrollos potencialmente dañinos. ¡Esperamos que este sea el primer paso hacia la protección definitiva del Futaleufú!

A diez años de la fundación de Futaleufú Riverkeeper, nuestra pequeña organización se ha convertido en una poderosa fuente de defensa ambiental y un nexo comunitario. A medida que el valle de Futaleufú enfrenta las crecientes amenazas del crecimiento exponencial de la población y el cambio climático, continuaremos trabajando hacia un futuro que preserve la cultura local, los paisajes naturales, los ecosistemas y el agua limpia en las próximas décadas.

Apoya a Futaleufú Riverkeeper en este trabajo al hacer su donación deducible de impuestos hoy.
Las aguas turquesas de la Laguna Pinilla, uno de los muchos lagos alimentados por glaciares en la cuenca del Futaleufú, brindan un telón de fondo para el impresionante follaje otoñal de un bosque de Lenga (nothofagus pumilio). Foto de Josiah Roe.