Por: Ellen Simon
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) emitió un amplio "discrecional" suspensión de la aplicación de las leyes ambientales el 26 de marzo vinculado a la pandemia de COVID-19. El memorando de la agencia sugiere que no responsabilizará legalmente a los contaminadores de los requisitos ambientales vitales, como monitorear, informar y limitar las descargas de contaminación al agua y al aire, si la EPA acepta que el incumplimiento fue causado por la pandemia de COVID-19. La EPA no ha fijado una fecha de finalización para la política, lo que permitiría a las industrias violar la ley federal sin temor a las repercusiones de la agencia.
Los efectos de esta medida temporal se pueden sentir durante décadas: una vez contaminados, el agua, el aire y la tierra pueden tardar generaciones en sanar.
Si bien esta política no significa técnicamente que los contaminadores estén exentos de sus obligaciones de permisos, sí significa que la EPA está optando por relajar la aplicación de esas obligaciones. La EPA básicamente está señalando que los contaminadores no deben preocuparse demasiado por las infracciones.
Este es el momento equivocado para que la EPA les diga a las empresas contaminantes que no los hará responsables.
Es el momento equivocado porque nos enfrentamos a una pandemia respiratoria mundial mortal que está matando a decenas de miles de personas. Ese no es el momento para que la agencia de cumplimiento ambiental más visible del mundo señale que relajará la aplicación contra los contaminadores cuyo aumento de emisiones solo agravará los problemas respiratorios de las personas comprometidas.
Es el momento equivocado porque, incluso cuando la EPA les dice a los contaminadores que no se preocupen por la aplicación, continúa rechazando las solicitudes básicas del público para extender los períodos de comentarios sobre las reglamentaciones propuestas que facilitarían aún más los estándares y el cumplimiento de la contaminación.
Este doble rasero muestra que la EPA le da más valor a ayudar a las industrias contaminantes que a cumplir con su misión de proteger la salud humana y el medio ambiente.
Por favor firme y comparta este mensaje para el administrador de la EPA, Andrew Wheeler, diciéndole que ahora no es el momento para que la EPA suspenda la aplicación de la ley.