No podemos permitirnos perder la Ley de Agua Limpia - Waterkeeper

No podemos permitirnos perder la Ley de Agua Limpia

Por: Larissa Liebmann

En 1972, las vías fluviales de los Estados Unidos estaban gravemente contaminadas y eran peligrosas. Los ríos se incendiaron, las comunidades enfermaron y la vida silvestre desapareció. En respuesta a esta devastación, el Congreso aprobó la Ley de Agua Limpia, una ley monumental que prohíbe la contaminación y requiere la restauración de las aguas de la nación. Bajo esta ley, todas las aguas que se definen como "aguas de los Estados Unidos" (WOTUS) están protegidas federalmente contra la contaminación bajo estrictas normas destinadas a proteger el agua potable, la vida silvestre, la recreación y muchos otros usos.

Agencia de Protección Ambiental del presidente Trump y Cuerpo de Ingenieros del Ejército han propuesto una nueva definición de WOTUS con un objetivo singular: dar a los contaminadores un pase libre al eliminar las leyes y normas que controlan su contaminación. Si se finaliza esta definición, la contaminación no tratada se puede descargar en las aguas de los Estados Unidos sin cumplir con ninguno de los estándares de tratamiento y permisos de la Ley de Agua Limpia.

La propuesta también reduciría drásticamente los tipos y la cantidad de aguas protegidas por la Ley de Agua Limpia. Esto incluye ríos, arroyos, lagos, humedales y otras aguas de todo el país. Los impactos serán aún más severos en Occidente debido a requisitos nuevos, complejos y poco científicos. Por ejemplo, la regla excluye explícitamente todos los "arroyos efímeros", que fluyen solo en respuesta a la lluvia o la nieve, pero proporcionan muchas funciones ecológicas esenciales y desembocan en aguas aguas abajo y suministros de agua potable.

La propuesta de la administración Trump socava la premisa más fundamental de la Ley de Agua Limpia: que necesitamos un poder federal amplio para controlar la contaminación y proteger las vías fluviales. Historia y ciencia han demostrado que permitir la contaminación no regulada en humedales y vías fluviales conducirá inevitablemente a una degradación generalizada de la calidad del agua en todo el país: todas las aguas fluyen río abajo.

El gobierno federal aún no permite que el público comente sobre esta increíblemente importante reglamentación. Tan pronto como el sitio web de comentarios públicos esté activo, haremos un seguimiento con información sobre cómo puede unirse a nuestra lucha por una Ley de Agua Limpia que proteja el derecho de todos al agua limpia.

** Foto: Biblioteca de la Universidad Estatal de Cleveland

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