Por: Thomas Hynes
Patricio Chambers has been the Guayllabamba Waterkeeper in Ecuador since 2018. He learned the value of caring for nature from his father, Rafael Chambers, who founded the organization in 2010 alongside two of Patricio’s siblings. Suffice to say, protecting local waterways is truly a family affair. However, Patricio’s impact extends far beyond his own relatives.
El sistema Río Guayllabamba Se origina en las montañas de los Andes en el norte de Ecuador. Su nombre se traduce como “llanura verde” en la lengua indígena quichua. La jurisdicción de Guayllabamba Waterkeeper Incluye el río Guayllabamba y sus afluentes. También incluye a los millones de personas que viven en la zona, en su mayoría de la ciudad de Quito. Durante años, Patricio recuerda que el gran trabajo de campo de su padre en los páramos no llegaba a la comunidad en general.
“Entonces decidimos comenzar a trabajar en actividades de limpieza en los ríos cercanos a Quito, la capital de Ecuador. Involucramos a miembros de la comunidad, a través de un colectivo ciudadano, con el fin de crear más conciencia en torno a la protección de nuestros ríos. La intención de este tipo de actividades es educar a la gente sobre la naturaleza, el cuidado de los ríos, la contaminación y el medio ambiente en general”, afirma Patricio. “Tenemos una responsabilidad con la Madre Naturaleza. Todas las personas tienen esta responsabilidad. Cuando los voluntarios trabajan para limpiar los ríos, pueden ver lo que sucede con su basura. Porque no es lo mismo hablar de proteger los ríos y la naturaleza. Cuando metes las manos en un río contaminado y contaminado, puedes ver el verdadero problema que tenemos”.
Trágicamente, existen muchas oportunidades para este tipo de experiencia de aprendizaje, ya que la contaminación y la basura parecen fluir sin cesar. Esto se debe a que Quito tiene pocos o ningún sistema para procesar la basura y muy poca infraestructura para tratar las aguas residuales. Significa que todo (toda la basura y los desechos de casi 3 millones de personas) termina en los ríos.
“En muy poco tiempo podríamos estar pensando en un río muerto”, afirma Patricio. "Tenemos que descontaminarlo urgentemente".
Para educar a la gente sobre este grave problema, Patricio y guayllabamba Waterkeeper, como parte del Colectivo ciudadano denominado “Rescate Río San Pedro, dependen de una antigua práctica de acciones colectivas de limpieza comunitaria conocida como minga. El término, al igual que el nombre del río, proviene de la lengua indígena quichua. Es una forma de resolver colectivamente los requerimientos de una comunidad, en la que cada persona, sintiéndose parte de ella, aporta sus habilidades y capacidades. Estos eventos de 'minga' ocurren aproximadamente una vez cada dos meses. Normalmente atraen a un centenar de voluntarios. Durante la pandemia, estas actividades fueron suspendidas y retomadas a finales de 2021. Sin embargo, en los últimos tres años han realizado casi 20 eventos de minga.
“Todo el que hace una minga es voluntario. Son personas que quieren ayudar a los demás y al río a crear una situación mejor a través de sus manos y su trabajo. La práctica de las mingas se remonta a muchos siglos atrás. Es un trabajo colectivo. Es trabajo voluntario”, dice Patricio. “Decidimos revitalizar esta tradición y aplicarla al problema actual. El espíritu y la intención son los mismos, pero con problemas y realidades del siglo XXI”.
Por ejemplo, las 'mingas' organizadas por Patricio y los numerosos voluntarios de comunidades ribereñas, estudiantes, familias, universidades, trabajadores de empresas privadas o entidades públicas. son mucho más que simples actividades de limpieza. Una vez los describió como un "partido en el que todos participan". También son oportunidades educativas para enseñar conceptos biológicos. Tienen actividades para familias con niños. Hay un componente espiritual donde los participantes saludan al río y ofrecen gratitud por todo lo que brinda. Hay un reconocimiento que el río es un ser vivo, como la naturaleza misma, y que los seres humanos somos parte de ella. En cada minga también hay una “pambamesa” o mesa comunitaria. Es un momento para que cada persona ponga en la mesa algún tipo de alimento saludable para que los demás coman.
“No es sólo para ti. Es algo que haces para pensar en otras personas”, dice Patricio. "Es un dar y recibir".
Si Patricio pudiera cambiar algo de la noche a la mañana, le gustaría ver una conciencia humana diferente. Idealmente, la gente reconocería que los humanos son parte de la naturaleza y, por extensión, reconocerían la responsabilidad que conlleva. La educación comunitaria es un componente importante de esto.
“Cada persona unay su íntima relación con la naturaleza va en su propia dirección”, dice Patricio. "Pero es necesario unirnos y crear un impacto real".
Patricio considera ser parte de Waterkeeper Alliance como medio para abordar estos objetivos. Incluso llega a decir que es el mejor trabajo que ha tenido.
“A través de la Alianza, podemos organizar días internacionales de limpieza, unir fuerzas en todo el mundo y pensar en un futuro mejor para todos nosotros”, dice Patricio. “El problema de la contaminación es un problema global. Tenemos que luchar globalmente, no sólo localmente, y durante mucho tiempo”.