Por: Waterkeeper Alliance
Waterkeepers Bahamas se estableció en 2014 para garantizar que las aguas de las Bahamas sean seguras para nadar, pescar y beber para las futuras generaciones de bahameños y residentes.
Las Bahamas es una nación de islas, con 700 islas y alrededor de 2,000 rocas y cayos con arrecifes de coral y grandes áreas de lechos de pastos marinos, lo que deja al país vulnerable a una serie de amenazas críticas, como la sobrepesca, el desarrollo no regulado y la contaminación. Hay pocas regulaciones ambientales y poca aplicación de las leyes existentes en Las Bahamas debido al tamaño de la nación y los recursos limitados para hacer cumplir la ley.
Por lo tanto, una parte importante del trabajo realizado por Waterkeepers Bahamas implica abogar por cambios en las políticas para reducir el riesgo y las consecuencias a largo plazo de los desastres ambientales relacionados con los derrames de petróleo. Los esfuerzos de recuperación cambiaron cuando se derramaron casi 5 millones de galones de petróleo en 21 millas cuadradas de tierra en Gran Bahama en 2019. Durante el paso de la tormenta cargada de cambio climático, los tanques de almacenamiento de petróleo crudo se rompieron, derramando el petróleo sobre bosques de pinos, humedales y un cantera. Waterkeepers Bahamas continúa presionando a los funcionarios del gobierno para que actualicen el plan de contingencia para derrames de petróleo a fin de responsabilizar a los contaminadores por la limpieza y la remediación. Este plan también establecería pautas apropiadas, en última instancia, protegiendo ecosistemas y medios de vida frágiles.
La lucha por una prohibición permanente de la extracción de petróleo en las aguas de las Bahamas es parte de un esfuerzo continuo para proteger contra derrames catastróficos. Nuestra gente es cada vez más consciente de los riesgos asociados con la exploración y extracción de petróleo y los efectos más amplios del cambio climático. Prohibir la extracción de petróleo de una vez por todas ayudaría a las Bahamas a convertirse en un líder mundial en la transición de los combustibles fósiles a una economía energética más limpia, y señalaría a los posibles buscadores de petróleo que las Bahamas no están abiertas a este sucio negocio.
WaterkeeperLas Bahamas, con la asistencia de grupos ambientalistas locales y ciudadanos preocupados, también cosecharon más de 30 mil manglares (manglares rojos, blancos y negros) como parte de un proyecto de restauración de manglares basado en la comunidad. El huracán Dorian afectó negativamente al 36 % de los manglares de Gran Bahama y al 21 % de los manglares de Ábaco. El objetivo del proyecto manglares es restaurar cerca de 25,000 metros cuadrados de manglares para fortalecer la resiliencia frente a sistemas climáticos cada vez más severos debido a la crisis climática.
Todo este trabajo crucial depende del generoso apoyo de donantes de todo el mundo. Con una mayor financiación, podríamos continuar oponiéndonos a los avances de la industria de los combustibles fósiles y proteger a esta hermosa nación insular de una mayor contaminación corporativa.